La ubicación, el tamaño, la forma y profundidad de un divot nos dice mucho acerca del swing que hemos realizado.
Son varias cuestiones que tenemos que considerar y empezaremos por la más importante:
– El divot tiene que ser delante de la pelota: esto nos mostrará que estamos pegando pelota-piso.
Un buen swing de golf hace que el palo toque primero la pelota y después el suelo. Si te ocurre lo opuesto que deberías chequear?
1. La calidad del Pivot del cuerpo (seguramente no tenés suficiente peso sobre el costado izquierdo en el impacto).
2. La secuencia del downswing (desde el piso hacia arriba)
– El divot no debería ser muy profundo. Figurativamente, muchas veces los profesionales decimos que el divot debería ser del tamaño, forma y altura de un billete…
Si los divots son muy profundos lo más probable es que el plano del downswing sea demasiado empinado. Las razones de esto pueden ser múltiples, pero un ejercicio simple que te ayudará a ir mejorando el plano empinado es pegar pelotas con la pelota ubicada más alta que el nivel de los pies.
– En cuanto a la forma, debería ser de forma rectangular y prácticamente apuntando a nuestro objetivo. Si el divot no tiene esa forma, las manos están demasiado “activas” a través del impacto. Que deberías trabajar? Secuencia correcta y seguir moviendo el cuerpo a través del golf (es decir, que no frene el giro y pasen sólo los brazos y el palo).
Cuanto más se repitan “buenos” divots, mejor será la calidad de tu swing y la consistencia de tus golpes.
Saludos y a seguir practicando!
admin27