Si notás que haces demasiado esfuerzo para pegarle a la pelota, probá este ejercicio que te va a ayudar a controlarlo.
Con un hierro 7, colocá la pelota sobre un tee. Antes de hacer un swing, verificá la presión que hacen tus manos sobre el palo:
Si valorizamos en una escala de 0 a 10 la presión que ejercen tus manos sobre el palo, en donde si está en 0 el palo se te cae de las manos y si está en 10 ya no podés apretar más el palo, tratá de mantenerlo entre 4 y 5.
Hacé un swing de prácticas con los ojos cerrados y verificá si la presión de tus manos cambia durante el swing. Continúa realizando swings de práctica hasta lograr mantener la presión constante de tus manos durante todo el swing.
Una vez que lo lograste probá lo mismo pero pegando a la pelota sobre el tee. Recién cuando te sale de forma sistemática colocá la pelota sobre el piso y pegale desde ahi.
Te vas a sorprender de la calidad de tus golpes y del poco esfuerzo que necesitás hacer para lograrlo.
admin27